EU.1.1, la nueva variante del Covid-19 que mantiene en alerta a EE.UU.

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció en mayo el fin de la emergencia mundial por el Covid-19, el fin de la pandemia aún no ha llegado. El virus sigue existiendo y esparciéndose por el planeta, lo cual causa el nacimiento de nuevas variantes.

Aunque las más recientes han demostrado ser menos fuertes que la cepa original, los países del mundo siguen investigando para conseguir darle un fin a los contagios.

Estados Unidos es uno de los países que más variantes ha encontrado este año. Algunas provenientes de Europa y otras originarias en tierra norteamericana. Por tal razón, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaron que están rastreando nuevas cepas del COVID-19 por separado.

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Una de estas nuevas variantes es EU.1.1, una descendiente de la cepa XBB.1.5 que muestra un rápido ascenso en algunos países europeos desde principios de este año. Esto amplía la lista de cepas en competencia en todo el país.

La variante EU.1.1, que presenta un puñado adicional de mutaciones en su proteína espiga, está siendo monitoreada por los CDC, quienes estiman que actualmente representa aproximadamente el 1,7% de los casos de COVID-19 en Estados Unidos.

Sin embargo, en la región que abarca Colorado, Montana, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Utah y Wyoming, esta variante podría haber alcanzado hasta el 8,7 % de los casos.

Las autoridades de salud señalan que las variantes anteriores no han mostrado cambios significativos en los efectos del COVID-19. Sin embargo, aseguran que es demasiado pronto para determinar si la EU.1.1 provocará síntomas nuevos o diferentes en Estados Unidos.

El número de infecciones ha aumentado

Sin embargo, la evolución de la inmunidad en las personas infectadas a lo largo del tiempo podría influir en la forma en que el virus afecta a los individuos. Esto complica la identificación de cambios en los síntomas.

En Utah, los laboratorios han secuenciado la mayor cantidad de infecciones por la EU.1.1 en comparación con otros estados, con cerca de 100 casos reportados a nivel estatal. En contraste, los laboratorios Nevada y Colorado han notificado cifras de infecciones por EU.1.1 en un solo dígito.

A pesar del surgimiento de estas nuevas cepas, las tendencias generales del COVID-19 en Utah se asemejan a las del resto del país. Los números muestran niveles bajos de casos durante los meses de primavera y verano.

En ese sentido, un consorcio de modeladores académicos y federales proyecta que Estados Unidos probablemente seguirá experimentando disminuciones en hospitalizaciones y muertes por COVID-19. Esto se verá especialmente durante los meses más cálidos, con picos posteriores en otoño e invierno que no superarían los registros anteriores.

Las autoridades de salud continúan agrupando la mayoría de las variantes del Covid-19 en una de las cuatro cepas de la familia XBB. La predominante es la XBB.1.5, la cual ha disminuido hasta representar el 27,0% de las infecciones proyectadas.

Otras cepas como las XBB.1.9.2 y XBB.1.9.1, constituyen el 24,4% de los casos. Luego están la XBB.1.16 con el 19,9% y XBB.2.3 con el 10,6% a nivel nacional.

Nuevas vacunas

Ante la presencia de la variante EU.1.1, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) tomó la decisión de revisar y mejorar las vacunas COVID-19 para hacer frente a esta cepa. Sin embargo, se espera que estas amplíen la inmunidad contra todas las cepas relacionadas, incluyendo las XBB.1.16 y XBB.2.3.

Por su parte, la empresa farmacéutica Moderna completó formalmente su solicitud de autorización de uso de emergencia para sus nuevas vacunas. Estas fueron diseñadas específicamente para abordar la variante XBB.1.5.

No obstante, investigaciones preliminares sugieren que la nueva vacuna también ofrecerá una respuesta inmunitaria efectiva contra las variantes XBB.1.16 y XBB.2.3.