Peligrosa cobra a bordo de un avión causó pánico y aterrizaje inesperado

Una de las modalidades más seguras para viajar, es a bordo de un avión. Sin embargo, en el interior de estos artefactos muchas veces ocurren situaciones insólitas que pueden ser tanto trágicas, como desesperantes. Tal como le ocurrió a un piloto, que luego de despegar notó la presencia de una cobra en la cabina.

El hombre, identificado como Rudolph Erasmus, esperaba tener una travesía normal como cualquier otra, pero no ocurrió así. En cambio, experimentó momentos de pánico cuando ya se encontraba a 11.000 pies de altura.

¿El motivo? Una peligrosa serpiente se coló en el avión, desatando momentos de tensión y angustia en medio del viaje.

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Como si se tratara de una película, el piloto tuvo un encuentro cercano con el reptil. Esto causó que tomara medidas de emergencia, ya que era el responsable de llevar el vuelo a feliz término.

La cobra se subió a su asiento

El peligroso animal ya tenía cierto tiempo debajo de su asiento. Sin embargo, Erasmus notó su presencia cuando la serpiente se deslizó por su espalda.

En declaraciones ofrecidas al medio BBC, el piloto relató que debido a la concentración que tenía en los controles y en el vuelo, no entendía lo que estaba pasando.

“Sentí una sensación de frío, subir por mi camisa”, dijo.

Erasmus creyó que había dejado una botella de agua destapada en su asiento, por el frío que sintió en su piel.

Cuando se dispuso a mirar hacia abajo, vio a la cobra retrocediendo su cabeza debajo del asiento.

Aterrizó de emergencia

El vuelo partió desde Bloemfontein con destino a Pretoria, en Sudáfrica, aunque resultaba un viaje corto, podía ser mortal completarlo con la cobra a bordo.

Erasmus debía aterrizar cuanto antes la aeronave Beechcraft Baron 58, donde iba con cuatro pasajeros.

Aunque inicialmente el piloto no quería informar la situación para evitar causar pánico en los viajeros. Le preocupó que la serpiente se desplazara hacia la parte de atrás y empeorara la situación.

Finalmente decidió alertar a las personas, sobre la presencia del animal para que pudieran estar precavidos.

“Les informé a los pasajeros: Escuchen, la serpiente está dentro del avión, está debajo de mi asiento, así que tratemos de aterrizar tan pronto como podamos’”, dijo el piloto.

Tras la noticia, el silencio absoluto se apoderó del avión, ya que todos quedaron petrificados ante la noticia. La mordedura de una cobra del Cabo, también conocida como Naja nívea, es altamente letal y puede matar a una persona en tan solo 30 minutos, por lo que era totalmente entendible la tensión en el aire.

Finalmente el avión realizó un aterrizaje de emergencia en la ciudad de Welkom.

Aunque los pilotos se entrenan para enfrentar cualquier situación durante un vuelo, lidiar con una serpiente en cabina no forma parte de la preparación. Mucho menos en el caso de esta peligrosa especie.

Aunque el avión fue desmantelado luego de su aterrizaje, para buscar a la serpiente, esta continúa desaparecida. No dejó rastro alguno y las autoridades no lograron dar con su escondite.